Thursday, January 26, 2012

Algunas veces tienes razón, y las otras, las otras simplemente te equivocas

Y no pasa nada, cierto? Depende, todo depende. Y es que precisamente acabo de hacer un "self deployment inventory", meh! un test de esos que se inventan en las escuelas de negocios para analizar las personalidades en cuestiones de trabajo en equipo, entre otras cosas que no vienen mucho al caso. El punto es que en este test me di cuenta de que sobre analizo muchas cosas y más importante que mi obsesión por los números, gráficas y hechos, me di cuenta que antes de empezar a hacer el ejercicio, yo ya tenía una clasificación mental sobre los grupos a los que irían a dar algunos de mis compañeros de la clase. Ajá y eso qué? Pues pasa que siempre he sido una persona prejuiciosa y juzgona, ya! Lo dije y lo acepto con sus consecuencias, lo soy.

Sin embargo, algunas veces esta característica me ha traído problemas. Conste que no lo digo por mi clase (en la cual tuve aciertos en un 95%, y no, no estoy mintiendo), lo digo, lo pienso porque muchas veces me he equivocado. Tengo que decir que en esas veces me he perdido de conocer gente muy interesante y en algunas circunstancias mucho más graves, he emitido juicios que: a) No me corresponden b) Me dañan a mí y a terceros y/o c) Terminan alejándome de personas importantes en mi vida, o buenos amigos.

Estos días me he puesto a pensar un poco más sobre esto y en como tendría que dejarlo de lado porque definitivamente no me beneficia, o en una resolución un poco más factible, creo que simplemente la opción sería no compartir mis opiniones con terceras personas y defitivamente no creer que lo sé todo, ni que tengo alguna autoridad para juzgar a los demás y sus acciones. Y todo porque descubrí a una persona que de una manera muy indirecta está relacionada conmigo y aunque ella podría juzgarme e incluso perjudicarme, decidió lo contrario.

Finalmente, creo que puedo decir que el hecho de estar sola y hacer cosas que no hubiera hecho antes me ha servido y sobre todo me ha dado mucho tiempo para pensar. Por ejemplo ir sola a los conciertos.

Art of almost - Wilco (The Wiltern)

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